La Biblioteca Nacional fue el escenario de la premiación del concurso El Poeta Joven del Perú. En esta ceremonia se reconoció a dos jóvenes poetas y se otorgaron cuatro menciones honrosas.
Por Gianfranco Quispe Alarcón. 01 diciembre, 2025.
El viernes 21 de noviembre, el Teatro Mario Vargas Llosa acogió a poetas, literatos y a otras personas relacionadas con el mundo de la poesía y la cultura en el acto de premiación de la XII edición del mencionado concurso. Los trabajos de los ganadores fueron seleccionados de entre más de 480 presentados a este concurso.
El jurado, presidido por Marita Troiano e integrado por Jesús Cabel, Ana María García Silva, Bethoven Medina y Eldi Toro, dio como ganadores a Renato Miguel Bueno Benito (Huancayo) y a Camila Estefany Donayre Guevara (Ica). Ambos recibieron 7500 soles, la estatuilla “Espiga dorada” y la publicación de sus poemarios.
En el evento estuvieron presentes el Dr. Enrique Banús Irusta, director del Centro Cultural de la Universidad de Piura, y los hermanos Julio y César Corcuera, representantes de la Fundación Marco Antonio Corcuera. La recepción de trabajos para esta edición inició el 15 de octubre de 2024 y concluyó el 15 de julio de 2025, recibiéndose en total 480 poemarios de jóvenes de todo el país.
Los poetas ganadores
Renato Miguel Bueno Benito (Huancayo, 2001) creció entre los Andes peruanos y ciudades europeas. Inició su educación en Tarma y consolidó una formación bilingüe en Florencia. Actualmente, cursa Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El jurado premió su obra “Sonimientos”, por presentar una formulación poética novedosa, que recupera la tradición de la escritura automática y los aportes del suprarrealismo. En el poemario, el autor logra una simbiosis entre forma y contenido mediante un barroquismo desafiante de las normas gramaticales, lo cual revela a un poeta angustiado inserto en la urbe limeña.
“Sonimientos” quiere decir el pensamiento de sonido; cada emoción tiene sonido, como la alegría, la tristeza, y es lo que plasmo en el poemario”, explica el poeta.
“Vivir este momento representa un sueño cumplido”, expresó el poeta, quien concluyó con esta reflexión:
“Si no fuera peruano, seguiría siendo poeta; si no fuera huancaíno, seguiría siendo poeta; si no fuera sanmarquino, seguiría siendo poeta; y si no fuera Renato siquiera, seguiría siendo poeta. Hoy soy, desde más abajo, hoy soy un poeta, muchas gracias”, concluyó.
Por su parte, Camila Estefany Donayre Guevara (Ica, 2006) descubrió su amor por la literatura gracias a su madre, profesora de esta materia, quien la introdujo en el mundo de los libros. Su abuela, también docente, consolidó en ella el respeto por la educación y la palabra escrita. Actualmente, cursa Filosofía, Psicología y Ciencias Sociales en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica.
El jurado premió “Una sola hebra” por representar un retorno al paisaje andino y sus personajes con estilo claro y sencillo. El poemario alude la escritura retórica para despertar la memoria de sus seres queridos, recordándolos como quien ata y desenvuelve el misterioso quipu de la vida.
“Mi poemario ‘Una sola hebra’ me representa. La hebra se puede tensar, se puede romper, es frágil, como las personas al desenvolvernos en este mundo. Me sentí muy feliz y honrada de ganar este premio, es un reconocimiento histórico”, manifestó Camila, quien citó a la escritora argentina Victoria Ocampo en su discurso: “Mi única ambición es llegar a escribir un día, más o menos bien, más o menos mal, pero como una mujer”.
Menciones honrosas
El jurado distinguió a cuatro jóvenes poetas con una mención honrosa. Eduardo Saldaña Terrones (Trujillo, 1995), recibió el reconocimiento por “Teología del no”, un poemario litúrgico en el cual la voz poética recorre el Antiguo Testamento de la Biblia con lenguaje justo para recrear el imaginario del mundo cristiano.
Luis Gustavo Gutiérrez Aguirre (Piura, 1999), poeta, narrador, dramaturgo y guionista, obtuvo la distinción por “Ceremonia de despedida en torno al hijo ausente”, homenaje al niño muerto reflejado en Lorenzo, el hijo de la poeta Blanca Varela fallecido en un trágico accidente aéreo.
Greyss Ruby Valdez Huallpa (Puno, 2004), conocida como Wallatita, recibió la mención por su inspiración nativista “Wallatita Mía: Suspiros de la Puna”. Puno es el leitmotiv de su singular modo de componer versos, cantando a la tierra natal con lenguaje marcado por el amor al territorio andino.
Jhocer Junior Gonzales Cóndor (Lima, 1996), profesor, poeta y fundador de la revista Canto General, es maestrando en Pedagogías críticas en la Universidad de Buenos Aires. So poemario “4+1 estaciones del lenguaje” contiene un metalenguaje sobre la creación poética, creando un espejo verbal en el cual el lector asiste al nacimiento de la poesía misma.
Sobre el Concurso
Nace en 1960, impulsado por un grupo de activistas culturales liderados por el poeta Contumacino Marco Antonio Corcuera. En su primera edición, Javier Heraud y César Calvo obtuvieron el primer lauro con “El viaje” y “Poemas bajo tierra”, obras consideradas fundadoras de la poesía moderna en el país.
La Fundación Marco Antonio Corcuera, junto con el Centro Cultural de la Universidad de Piura, retomó esta iniciativa el 2017; se organiza el concurso cada cinco años.
Cuenta con el auspicio de la Fundación Obra Pía de los Pizarro (Extremadura, España), Samaca Productos Orgánicos, Ministerio de Cultura y Biblioteca Nacional del Perú.
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